Mientras los líderes mundiales debaten sobre el cambio climático y las políticas económicas, una crisis diferente explota silenciosamente en todo el mundo. Los casos de diabetes están disparándose—de 529 millones hoy a 1.300 millones proyectados para 2050. Son mil millones con «m». Y nadie está hablando lo suficiente de ello.
Mientras los políticos debaten preocupaciones distantes, la diabetes avanza silenciosamente hacia 1.300 millones de casos para 2050—una catástrofe oculta a plena vista.
Las cifras son asombrosas. La prevalencia global está en 6,1% ahora, pero regiones como África del Norte y Oriente Medio ya se están ahogando en un 9,3%, dirigiéndose hacia un impactante 16,8% para mediados de siglo. Desde 1990, la prevalencia de diabetes en adultos se ha duplicado al 14% mundialmente. La diabetes actualmente se encuentra entre las 10 principales causas de muerte y discapacidad en todo el mundo. Una de cada cinco personas mayores de 65 años en todo el mundo tiene diabetes. Una. De. Cada. Cinco. Los ancianos son los más afectados, con casi un cuarto de los que tienen 75-79 años afectados.
El dinero habla, y la diabetes cuesta mucho—966 mil millones en 2021 solamente. Los sistemas de salud se están tambaleando bajo el peso. Mientras tanto, 6,7 millones de personas murieron por causas relacionadas con la diabetes ese mismo año. Hay que procesarlo.
El desglose regional es igualmente sombrío. Norteamérica: uno de cada siete adultos. Oriente Medio: uno de cada seis. Europa, Sudamérica, Sudeste Asiático: uno de cada once. La mitad de estas personas ni siquiera saben que la tienen. ¡Sorpresa! Tu páncreas se rindió y nadie te lo dijo. Unos alarmantes 84 millones de estadounidenses tienen prediabetes sin saberlo.
¿Los culpables? Sin sorpresas aquí. Obesidad. Comida chatarra. Estar sentado todo el día. Los sospechosos habituales. Pero los factores ambientales y ocupacionales también juegan un papel. ¿Y si eres pobre? Buena suerte conseguiendo atención adecuada.
La Organización Mundial de la Salud está apresurándose, lanzando iniciativas como el Pacto Mundial contra la Diabetes. ¿Demasiado poco, demasiado tarde? Tal vez. Con 450 millones de diabéticos aún sin tratar—principalmente en países pobres—el desafío es enorme.
La diabetes tipo 2 representa el 96% de todos los casos. Ese es el tipo prevenible, gente. El que está vinculado a las decisiones de estilo de vida. Aquel sobre el que realmente podríamos hacer algo.
Los expertos siguen advirtiéndonos. Los estudios siguen confirmando las tendencias. Pero mientras los políticos se posturan sobre amenazas distantes, esta epidemia devora silenciosamente a millones. Ahora mismo. Hoy. Y mañana será peor.
