Cuando el tiempo es corto pero hay que poner la cena en la mesa, una freidora de aire se convierte en la mejor amiga del cocinero ocupado. ¿Aquellos filetes de pescado crujientes y deliciosos que antes requerían una sartén llena de aceite burbujeante? Son historia. Ahora puedes hacerlos con solo un rocío de aceite y unos 15 minutos de tu preciada tarde. No más cocina grasienta. No más bombas de calorías. Solo la cena.
El proceso no podría ser más simple. Toma una o dos libras de pescado blanco—bacalao, tilapia, mero o pargo funcionan perfectamente. Seca esos filetes con toallas de papel. La humedad es enemiga del crujiente, amigos.
Prepara tu estación de empanizado: harina, huevo batido y pan rallado sazonado tipo panko. El panko no es negociable si quieres ese crujido satisfactorio.
Sazona tu pan rallado con lo básico—sal, pimienta, ajo en polvo y páprika. No se necesita nada muy elaborado aquí. Sumerge cada filete en harina, luego en huevo, luego en el pan rallado sazonado. Déjalos reposar unos 10 minutos. Sí, esperar es molesto, pero ayuda a que el empanizado se adhiera. Confía en el proceso.
Mientras tanto, precalienta tu freidora de aire a 390-400°F. Cuando esté caliente, acomoda tu pescado en una sola capa. ¿Amontonar? Ni lo pienses. Cada pieza necesita espacio para quedar crujiente por todos lados. Un ligero rocío de aceite de aguacate o de oliva mejorará el crujiente sin ahogar tu cena en grasa.
Cocina durante 10-15 minutos. El pescado está listo cuando alcanza una temperatura interna de 145°F y se deshace fácilmente con un tenedor. Algunas recetas sugieren voltear a la mitad del tiempo, otras no. Experimenta y descubre qué funciona mejor para tu modelo particular. Podrías necesitar una espátula para voltear y mantener los filetes de bacalao delicados intactos. No es ciencia espacial.
Sirve inmediatamente mientras está caliente y crujiente. Añade un chorrito de limón, algo de salsa tártara y quizás algunas verduras fritas al aire como guarnición. Esta comida es particularmente buena para los comensales exigentes que normalmente evitan los platos de pescado. La comida completa contiene considerablemente menos aceite y calorías que los métodos tradicionales de fritura.
¿Y la limpieza? Mínima. ¿Quién dice que comer saludable no puede ser conveniente?